Las infecciones por enterovirus, incluidas las crónicas, están relacionadas con la aparición de la diabetes tipo 1. Un estudio de la Universidad de Turku y la Universidad de Tampere confirma esta asociación. La diabetes de tipo 1 es un trastorno en el que se destruyen las células beta pancreáticas productoras de insulina, y es más frecuente en Finlandia que en cualquier otra parte del mundo. Un nuevo estudio de la Universidad de Turku y la Universidad de Tampere confirma la relación entre las infecciones por enterovirus y la diabetes de tipo 1.
El objetivo del nuevo estudio de los grupos de investigación del Profesor de la Academia del Centro de Biociencias de Turku Riitta Lahesmaa y profesor de la Universidad de Tampere Heikki Hyöty era comprender los mecanismos que controlan el desarrollo de la infección enterovírica crónica en el páncreas. El estudio también pretendía crear una imagen completa de las alteraciones causadas por una infección enterovírica que posiblemente podrían tener efectos adversos para la salud.En el estudio se utilizaron métodos proteómicos de vanguardia para medir cómo influye la infección en la expresión y secreción de miles de proteínas diferentes en los modelos celulares de una infección pancreática crónica por enterovirus.
Al haber persistido durante casi un año, las infecciones enterovirales crónicas modificaron la expresión celular de numerosas proteínas clave para las funciones celulares, como las proteínas que regulan el metabolismo energético. Las infecciones también provocaron alteraciones en la secreción de varias proteínas.
- Por ejemplo, los niveles de proteínas de la vía secretora regulada que participan en la secreción de hormonas como la insulina en las células beta disminuyeron con la infección crónica. Las infecciones también afectaron claramente a los niveles de otras proteínas que intervienen en la función y la supervivencia de las células beta, afirma la Dra. Niina Lietzén, del Centro de Biociencias de Turku.
- Curiosamente, las infecciones crónicas que se habían desarrollado utilizando dos cepas de virus diferentes desencadenaron respuestas en parte muy distintas. Por ejemplo, se descubrieron grandes diferencias en la activación de las respuestas inmunitarias entre estos dos modelos. Esto indica que los virus tienen distintas capacidades para manipular los sistemas de defensa celular, añade Hyöty.
Fuente: Universidad de Turku
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