Las acciones de Orexigen Therapeutics cayeron más de 16% en las operaciones de la mañana del miércoles después de que los reguladores prorrogaran por tres meses una revisión de su tratamiento farmacológico experimental para la pérdida de peso.
Ahora se espera que la Food and Drug Administration tome una decisión sobre Contrave, también conocido como NB32, antes del 11 de septiembre.
Contrave es el tercero de un trío de medicamentos para adelgazar presentados recientemente a la FDA para su aprobación en el tratamiento de la obesidad, que afecta a unos 78 millones de adultos en EE.UU.
La píldora de Orexigen, que se toma dos veces al día, está diseñada para reducir el apetito y controlar los antojos. Contrave combina bupropión, el principio activo del antidepresivo Wellbutrin, con el fármaco contra la adicción naltrexona.
La FDA se negó a aprobar el fármaco en 2011, alegando preocupaciones sobre el riesgo cardiovascular. Orexigen volvió a presentar su solicitud a los reguladores en diciembre, afirmando que el fármaco obtuvo buenos resultados en un primer análisis de un estudio diseñado para descartar un riesgo cardiovascular excesivo.
Desde que rechazó Contrave, la FDA ha aprobado los medicamentos contra la obesidad Qsymia, de Vivus Inc. y Belviq, de Arena Pharmaceuticals Inc. Ambos fármacos también fueron rechazados inicialmente.
En un principio, los analistas estimaron que los nuevos fármacos podrían generar unas ventas anuales de hasta 1.400 millones de euros, teniendo en cuenta que más de un tercio de los adultos estadounidenses son obesos. Pero las ventas tanto de Qsymia como de Belviq han estado muy por debajo de las expectativas debido a la limitada cobertura de los seguros y a los elevados desembolsos de los pacientes.
"Si están cubiertos, siempre es con autorización previa, de modo que el médico tiene que llamar a la compañía de seguros", explica el Dr. Robert Kushner, del Centro Integral de Obesidad de Northwestern. "Los fármacos que no suelen estar cubiertos por los planes de salud, o que están francamente excluidos, dificultan mucho el aumento del uso de medicamentos".
Vivus comunicó unas ventas de Qsymia de $9,1 millones en su trimestre más reciente. Arena y su socio Eisai comunicaron unas ventas de $8,4 millones por su fármaco Belviq.
Orexigen, con sede en La Jolla (California), no tiene ningún producto en el mercado, y Contrave es su principal candidato. Si se aprueba Contrave, lo comercializará en EE.UU. Takeda Pharmaceuticals, que pagará cánones por las ventas.
Al igual que Qsymia y Belviq, el fármaco de Orexigen produce sensación de saciedad en los pacientes y está diseñado para utilizarse en combinación con dietas y ejercicio.
"Utilizamos la medicación como una ventana de oportunidad para educar a los pacientes en la elección de una dieta más sana que les permita comer más alimentos, con menos calorías", dijo Kushner.
Fuente: Associated Press
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