El cáncer es una enfermedad complicada y la investigación cambia constantemente nuestra comprensión de la misma. Uno de los más recientes es el de los cánceres relacionados con el sistema endocrino (CEE), es decir, los cánceres de origen hormonal. El cáncer de mama y el de próstata han estado ligados a las hormonas durante mucho tiempo, pero la investigación está demostrando que las hormonas también pueden estar implicadas en muchos otros tipos de cáncer.
Esto abre nuevas posibilidades de tratamiento, especialmente a través de ensayos clínicos endocrinológicos. Estos ensayos están desarrollando terapias dirigidas a los factores hormonales que impulsan el crecimiento del cáncer. Pero este progreso también conlleva retos como la resistencia al tratamiento y la necesidad de mejores herramientas de diagnóstico.
Analicemos qué son los cánceres relacionados con el sistema endocrino, por qué cada vez hay más cánceres considerados hormonales, los retos de la endocrinología oncológica y el futuro de los tratamientos hormonales.
¿Qué son los cánceres endocrinos?
Los cánceres relacionados con el sistema endocrino son cánceres influidos por hormonas que controlan muchas de las funciones de nuestro organismo. Algunos de los ERC más conocidos son:
- Cáncer de mama (impulsado por el estrógeno y la progesterona en muchos casos)
- Cáncer de próstata (influenciado por la testosterona y otros andrógenos)
- Cáncer de tiroides (afecta a la glándula que controla el metabolismo)
- Cánceres de ovario y endometrio (relacionado con el estrógeno)
- Cáncer suprarrenal (se origina en las glándulas que producen hormonas relacionadas con el estrés y el metabolismo)
La investigación se ha centrado en estos tipos de cáncer por su estrecha relación con las hormonas. Pero investigaciones más recientes están demostrando que incluso los cánceres fuera de este grupo, como los de hígado, riñón y pulmón, pueden estar impulsados por hormonas, lo que convierte a los CEI en un campo de investigación en expansión.
La sorprendente relación entre hormonas y cáncer de pulmón
El cáncer de pulmón siempre se ha asociado al tabaquismo, pero una investigación está descubriendo una nueva tendencia. Se ha descubierto que las mujeres no fumadoras desarrollan cáncer de pulmón en mayor proporción de lo esperado. Un estudio descubrió receptores de estrógenos en tumores de pulmón, por lo que podría haber factores hormonales implicados. Esto condujo a la realización de ensayos clínicos sobre terapias de bloqueo de estrógenos para el cáncer de pulmón, una alternativa a la quimioterapia tradicional.
El creciente conocimiento de los cánceres endocrinos
Hace años que sabemos que las hormonas que produce nuestro cuerpo pueden influir en el desarrollo del cáncer. Las investigaciones han demostrado que hormonas como el estrógeno, la testosterona y la insulina pueden aumentar el riesgo de cáncer. Por ejemplo:
- Las mujeres con una exposición prolongada a los estrógenos (menstruación precoz, menopausia tardía, terapia hormonal sustitutiva) tienen un mayor riesgo de cáncer de mama y de endometrio.
- Los hombres con niveles elevados de andrógenos tienen mayor riesgo de padecer un cáncer de próstata agresivo.
- La resistencia a la insulina, a menudo causada por la obesidad, se ha relacionado con un mayor riesgo de cáncer de colon, páncreas e hígado.
A medida que conocemos mejor estos vínculos, se amplía la definición de los cánceres relacionados con el sistema endocrino. Esto significa que los cánceres que antes se creía que no estaban relacionados con las hormonas pueden en realidad estarlo. Por ello, se están probando nuevos tratamientos endocrinos en ensayos clínicos de endocrinología.
Superar los retos de la investigación del cáncer endocrino
Aunque el reconocimiento de los cánceres hormonosensibles ofrece nuevas esperanzas para los tratamientos dirigidos, existen varios retos. Entre ellos, la dificultad de diagnosticar los cánceres hormonosensibles, superar la resistencia al tratamiento y colmar las lagunas de la investigación. Los problemas éticos de los ensayos clínicos y de accesibilidad se suman a los obstáculos.
1. Diagnóstico y clasificación
Uno de los mayores retos en los cánceres relacionados con el sistema endocrino es determinar qué tipos de cáncer son verdaderamente hormonales. Mientras que algunos cánceres como el de mama y el de próstata tienen claros vínculos hormonales, otros como el de pulmón y el de hígado aún se están estudiando para comprender el papel de las hormonas. Muchos cánceres tienen múltiples causas, incluidos factores genéticos y hormonales.
Se están desarrollando nuevas herramientas diagnósticas para mejorar la precisión del diagnóstico de los cánceres hormonosensibles. Las biopsias líquidas, que analizan el ADN relacionado con el cáncer a partir de una muestra de sangre, ayudarán a detectar antes y con mayor precisión los cánceres sensibles a las hormonas. También se están estudiando técnicas de imagen basadas en IA para ayudar a los médicos a analizar mejor los tumores. Sin embargo, obtener un diagnóstico preciso sigue siendo un reto en la endocrinología oncológica.
2. Resistencia al tratamiento
Las terapias hormonales han mejorado el tratamiento de los cánceres endocrinos. Fármacos como el tamoxifeno para el cáncer de mama y los bloqueantes androgénicos para el de próstata han mejorado las tasas de supervivencia. Pero muchos cánceres desarrollan resistencia a estos tratamientos, la enfermedad progresa y los pacientes tienen menos opciones. La resistencia al tratamiento se produce cuando los tumores se adaptan y encuentran nuevas formas de crecer, incluso cuando se bloquean las hormonas. Por ejemplo, en algunos pacientes con cáncer de mama, las células cancerosas pueden cambiar los receptores de estrógenos o utilizar otras vías de crecimiento y los fármacos antiestrógenos se vuelven ineficaces. Del mismo modo, en el cáncer de próstata, algunos tumores agresivos empiezan a producir sus propios andrógenos y siguen creciendo a pesar de la terapia hormonal. Los investigadores están desarrollando una nueva generación de terapias hormonales para abordar este problema. Por ejemplo, se están probando degradadores selectivos de receptores de estrógenos (SERD) para destruir los receptores de estrógenos en el cáncer de mama en lugar de limitarse a bloquearlos. En el caso del cáncer de próstata, se están desarrollando nuevos inhibidores de los receptores androgénicos para atacar las vías alternativas que utilizan los tumores para eludir el tratamiento. También se están probando terapias combinadas que combinan la hormonoterapia con la quimioterapia o la inmunoterapia para evitar la aparición de resistencias.
Cada vez son más comunes los planes de tratamiento personalizados que utilizan pruebas genéticas para comprender cómo el cáncer de un paciente puede desarrollar resistencia. Identificar las mutaciones que contribuyen a la resistencia permite a los médicos ajustar el tratamiento en tiempo real y mejorar los resultados de los pacientes.
3. Lagunas de la investigación y cuestiones éticas
Se necesitan más investigaciones para confirmar si las hormonas desempeñan un papel en los cánceres considerados no endocrinos.
Algunas terapias endocrinas tienen importantes efectos secundarios, por lo que debemos equilibrar su eficacia con la seguridad del paciente.
Es necesario aumentar la financiación de los ensayos clínicos en endocrinología para apoyar los nuevos descubrimientos.
Innovaciones y direcciones prometedoras para el futuro de la atención oncológica
A pesar de las dificultades, en el horizonte se vislumbran avances apasionantes en el tratamiento del cáncer. Algunos de los más prometedores son:
1. Terapias hormonales avanzadas
- Los degradadores selectivos de receptores estrogénicos (SERD) son una nueva clase de fármacos que atacan y destruyen los receptores estrogénicos de las células del cáncer de mama.
- Los inhibidores del receptor androgénico de nueva generación están diseñados para ayudar a los pacientes con cáncer de próstata resistente actuando sobre otras vías que utilizan los tumores para crecer.
- Las terapias moduladoras de la insulina, como los fármacos para la diabetes como la metformina, se están investigando por sus efectos contra el cáncer.
2. Medicina de precisión y pruebas de biomarcadores
Los médicos utilizan cada vez más pruebas genéticas y de biomarcadores para personalizar las terapias hormonales de cada paciente. De este modo se reducen los tratamientos innecesarios y se garantiza que las terapias hormonales específicas se utilicen donde sean más eficaces.
3. Avances en la detección precoz
Las biopsias líquidas (análisis de sangre que detectan ADN relacionado con el cáncer) pronto permitirán detectar antes las ERC que los métodos tradicionales, como las imágenes o las biopsias. También se están desarrollando herramientas de diagnóstico impulsadas por IA para seguir las fluctuaciones hormonales y predecir el riesgo de cáncer.
4. Ensayos clínicos de endocrinología
Los ensayos clínicos ayudan a los investigadores a desarrollar nuevos fármacos hormonales, terapias combinadas y enfoques terapéuticos personalizados y, en última instancia, a mejorar los resultados de los pacientes. Muchos avances en el tratamiento de los cánceres endocrinos, como el tamoxifeno para el cáncer de mama o la terapia de privación androgénica para el cáncer de próstata, proceden de ensayos clínicos. Los pacientes que participan en estos ensayos tienen acceso a los nuevos tratamientos antes de que se generalice su disponibilidad. Sin embargo, obstáculos como las limitaciones geográficas, las dificultades económicas y la falta de concienciación dificultan la participación de algunos pacientes en los ensayos clínicos. Necesitamos aumentar el acceso a estos ensayos para que más pacientes, independientemente de sus circunstancias, puedan beneficiarse de las últimas terapias hormonales.
El camino hacia el tratamiento del cáncer a través de ensayos clínicos endocrinológicos
Los cánceres endocrinos son un campo en expansión, con nuevos descubrimientos que amplían nuestra comprensión de los cánceres hormonales y las opciones de tratamiento. Aunque siguen existiendo retos como la resistencia a los tratamientos y la mejora de los diagnósticos, la investigación permite albergar esperanzas de tratamientos más eficaces y personalizados.
Los ensayos clínicos en endocrinología son fundamentales para este progreso. Estos ensayos ayudan a los investigadores a desarrollar nuevas terapias y perfeccionar los tratamientos existentes, y nos acercan a un futuro en el que los cánceres de origen hormonal puedan detectarse antes, tratarse mejor y, potencialmente, prevenirse.
Si a usted o a un ser querido le han diagnosticado un cáncer, es importante que se mantenga informado sobre los tratamientos hormonales y el tratamiento del cáncer. los ensayos clínicos podrían aportar nuevas opciones de tratamiento. La atención oncológica avanza rápidamente y las perspectivas son halagüeñas para quienes buscan mejores opciones de tratamiento.
Referencias:
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- Stabile, L. P., Dacic, S., Land, S. R., Lenzner, D. E., Musunuru, H. B., Anderson, M. J., & Siegfried, J. M. (2002). El análisis combinado de la expresión del receptor de estrógeno beta-1 y del receptor de progesterona identifica a los pacientes con cáncer de pulmón con peor pronóstico. Investigación clínica sobre el cáncer, 8(4), 1243-1249.