La capacidad de predecir la esperanza de vida de una persona ayudaría a los médicos a adaptar los planes de tratamiento. Un nuevo estudio sobre biomarcadores sanguíneos concluye que pronto será posible calcular la mortalidad con mayor precisión.
Creen que un análisis de sangre podría algún día predecir si alguien tiene probabilidades de vivir 5 o 10 años más. Los autores explican que esto ayudaría a los médicos a tomar decisiones terapéuticas importantes.
Por ejemplo, podrían determinar si un adulto mayor está lo bastante sano para someterse a una intervención quirúrgica o ayudar a identificar a los más necesitados de intervención médica.
Una prueba de este tipo también podría beneficiar a los ensayos clínicos: Los científicos podrían controlar cómo afecta una intervención al riesgo de mortalidad sin tener que realizar ensayos hasta que mueran suficientes personas.
Predecir la longevidad
En la actualidad, la tensión arterial y los niveles de colesterol pueden dar a los médicos una idea de la esperanza de vida de una persona. Sin embargo, en los adultos mayores, estas medidas resultan menos útiles.
En contra de la intuición, para las personas de 85 años o más, una presión arterial y unos niveles de colesterol más elevados están relacionados con un menor riesgo de mortalidad.
Científicos de la Universidad Brunel de Londres (Reino Unido) y del Centro Médico de la Universidad de Leiden (Países Bajos) se propusieron identificar biomarcadores sanguíneos que pudieran ayudar a resolver este problema.
El equipo identificó inicialmente marcadores metabólicos asociados a la mortalidad. A partir de esta información, crearon un sistema de puntuación para predecir cuándo podría morir una persona.
A continuación, los investigadores compararon la fiabilidad del sistema de puntuación con la de un modelo basado en factores de riesgo estándar. Para ello, estudiaron los datos de otros 7.603 individuos, 1.213 de los cuales fallecieron durante el seguimiento.
Mortalidad Metabolitos
Tras reducir una larga lista de metabolitos, los investigadores se decantaron por 14 biomarcadores asociados de forma independiente con la mortalidad. Tener concentraciones más elevadas de algunos de los 14 biomarcadores -incluidas la histidina, la leucina y la valina- se asocia a una menor mortalidad. Por el contrario, tener concentraciones más bajas de otros -como glucosa, lactato y fenilalanina- se asocia a una mayor mortalidad.
Los científicos demostraron que la combinación de biomarcadores podía predecir la mortalidad tanto en hombres como en mujeres. También probaron sus hallazgos en varios grupos de edad, concluyendo que "[l]os 14 biomarcadores [...] mostraron asociaciones consistentes con la mortalidad en todos los estratos".
Los biomarcadores que identificaron intervienen en una amplia gama de procesos corporales, como el equilibrio de líquidos y la inflamación. Además, los científicos ya han relacionado la mayoría de ellos con el riesgo de mortalidad en estudios anteriores.
Sin embargo, ésta ha sido la primera vez que los investigadores han demostrado su poder predictivo cuando se combinan en un solo modelo.
Este estudio es sólo el siguiente paso en un camino que podría conducir a un análisis de sangre utilizable. Sin embargo, los autores del estudio se sienten alentados:
“Una puntuación basada en estos 14 biomarcadores y el sexo conduce a una mejor predicción del riesgo en comparación [con] una puntuación basada en los factores de riesgo convencionales."
Un largo camino por recorrer
Los autores señalan ciertas limitaciones de su estudio. Por ejemplo, sólo pudieron analizar cientos de los miles de metabolitos presentes en el suero humano.
Los autores predicen que la inclusión de más metabolitos en futuros análisis "permitiría identificar muchos más biomarcadores asociados a la mortalidad y, por tanto, mejorar la predicción del riesgo".
“Existe la esperanza de que en un futuro próximo podamos comprender los biomarcadores que pueden modificarse, quizá ayudando a las personas a mejorar su estilo de vida o mediante medicación, para reducir el riesgo de muerte antes de que se produzca un deterioro significativo de la salud."Dr. Fotios Drenos, coautor del estudio
Aunque esta prueba exacta no sería apta para su uso por el público en general, con el tiempo podría evolucionar y pasar a la esfera pública del mismo modo que lo han hecho las pruebas genéticas.
Quizá en el futuro la pregunta no sea "¿Cuánto viviré?", sino "¿Quiero saberlo?
Fuente: Noticias médicas de hoy
Presentado por Fomat Medical
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